Desde tiempos antiguos el hombre se ha servido de piedras y cristales para uso curativo.
Los cristales tienen la propiedad de recibir, retener emanar y reflejar la luz. De hecho se pueden considerar formas de luz cristalizadas
El efecto benéfico de la luz y de los colores irradiados por los cristales, puede recibirse de varias maneras, por ejemplo llevándolas consigo, preferiblemente en contacto con las zonas del cuerpo en donde se padecen trastornos, o bien colocándolos en lugares en donde se vive
Las organitas y los cuadros orgánicos están dotados de cristales de extraordinaria pureza, que con su color y vibración nos ayudan en la salud.
La piedra del sol y los cuarzos de citrino el naranja
El jade, la esmeralda y la malaquita, la fuerza del verde
La aguamarina, la celestina, el lapislázuli, la fuerza del azul
La amatista, la Alejandrita, la fuerza del violeta
La piedra de luna y la perla, la fuerza del blanco
Equilibra las polaridadesAyuda a aumentar la autoestima
Calma las emociones y ayuda a encontrar la estabilidad
Nos ayuda en la meditación y a conciliar el sueño
PIEDRA DEL SOL
Representa una explosión de optimismo reflejando los rayos dorados del sol
Nos carga de energía
Favorece el talento artistico y su expresión
Alimenta un sentimiento de conciencia del propio valor
Favorece la imagen positiva de uno mismo
Nos aporta un sentimiento de felicidad
JADE
Asociado desde épocas antiguas a la longevidad
Ayuda a conectar a los vivos con sus ancestros, protegiéndonos a su vez de los espíritus de los muertos
Equilibra el chakra del corazón , nos ayuda a mejorar nuestra relaciones con los otros
Nos relaja en un plano profundo, acelerando los procesos de curaciónCUARZO ROSA
Nos ayuda a apreciar la belleza
Inspira sentimientos de amor y amistad
Elimina rápidamente el estrés emocional, desvelando problemas subyacentes, como una imagen negativa de uno mismo
PIEDRA DE LUNA
Armoniza los ciclos del tiempo, señora del poder de la luna y del agua, vehículo de la energía de la diosa
Asociado a la fertilidad y al crecimiento
Equilibra los sistemas vascular y linfático
Ayuda en los problemas femeninos, en la menstruación
Estabiliza las emociones y elimina las tensiones
Ayuda a simpatizar con los otros
Aumenta la intuición y la imaginación